Fuente: Sputnik Mundo
La crisis entre Argelia y España sigue candente en la agenda. El Gobierno español no consiguió dar una explicación clara que justifique el bandazo respecto al conflicto del Sáhara Occidental para reconducir las relaciones con Argelia, lo que no supone nada bueno para el país europeo.
La única explicación que ofreció España fue la de su ministra de Economía, Nadia Calviño Santamaría, quien solamente destacó «un alineamiento de Argelia con respecto a las posiciones de Rusia».
Los expertos destacan que el comportamiento de España va a costarle caro al país ibérico.
«¿Cuáles son las consecuencias de esta decisión para España? Extremadamente negativas porque el giro inexplicable que ha dado el Gobierno de Pedro Sánchez ante el conflicto del Sáhara Occidental que ha roto con la tradición histórica de España posicionada con las resoluciones de Naciones Unidas que abogan por un proceso de descolonización, donde España además es la potencia administradora, pues supone alinearse con las tesis de Marruecos, de hacer caso omiso a ese mandato de Naciones Unidas, de descolonización», explica a Sputnik Javier Couso, analista político y ex eurodiputado español.
«Supone una afrenta para uno de nuestros principales, hasta ahora, socios en materia energética. Argelia, por medio de un gasoducto, nos servía un gas barato y con precios preferentes y ha sido sustituido claramente por las importaciones por medio de gas natural licuado de EEUU que se calcula que están en torno al 40% más caro del que nos suministraba Argelia», agregó.
«Además, va a afectar a todo el intercambio comercial que se estima en torno a los 3.000 millones de euros y supone claramente un perjuicio para la población española que lo va a notar claramente en sus bolsillos al perder un socio prioritario. Argelia ahora señala a Italia. Sobre todo en un momento de rediseño del acopio de energía por parte de la UE y que Argelia va a jugar un papel importante», dijo Couso.
«España está intentando mover la influencia de la UE, vinculándolo con los tratados comerciales, pero la firmeza de la respuesta de Argelia prevé grandes problemas en la relación comercial. Pues, de hecho, la congelación bancaria para los intercambios comerciales por parte de Argelia, supone, además, tocar los intereses de grandes energéticas españolas como Repsol, Naturgy, etc», indicó.
«Por lo tanto es un cambio muy negativo de nuestra política exterior que además va a afectar al bolsillo de los ciudadanos y las ciudadanas españolas», concluyó.