Los familiares de Lashawn Thompson han denunciado la manera tan inhumana en la que este murió en una de las celdas de la prisión del condado de Fulton, en Atlanta.
Thompson tenía tres meses de estar recluido, y las condiciones tan deplorable en la que se encontraba y el evidentemente el descuido por parte de los responsables de la cárcel y médicos de la misma lo llevaron a la muerte.
El reporte preliminar informa que la celda se encontraba tan sucia que un trabajador ingresó a ella con un traje de seguridad, el cual es utilizado para proteger de materiales peligrosos y así fue como se encontró el cuerpo sin vida de Lashawn Thompson.
Al salir a informar la condición de Thompson los médicos de la prisión no pudieron reanimarlo.
La autopsia no reveló la causa de su muerte, pero en el informe pericial se describe una infestación de pequeños insectos en el cuerpo de Thompson, su cara y las extremidades superiores e inferiores presentaban cortes y lesiones provocadas por el picaje repetido.
Brad McCrae, hermano de Thompson, manifestó a The Washington Post que la familia está conmocionada por las condiciones deplorables que se datallan en el informe y las fotos que muestran el alcance de la infestación en todo el cuerpo de su hermano.
La familia demandará a las autoridades de la prisión de Fulton, ya que también se dieron a conocer los registros y fotografías de la celda.
Michael Harper, abogado de la familia, mediante comunicado informó que a Thompson se lo “comieron vivo” insectos y chinches por lo que se procederá a realizar una investigación criminal sobre este caso.