El creador de Chat GPT, Sam Altman, ha desvelado su ambicioso proyecto que podría revolucionar el paradigma de ingresos para millones de personas alrededor del mundo.
Se trata de Worldcoin, una nueva criptomoneda que ofrece pagos periódicos a aquellos dispuestos a compartir sus datos biométricos a través de una aplicación de escaneo.
El mecanismo propuesto por Worldcoin se basa en la recopilación del iris, esa porción única y colorida del ojo que rodea la pupila. A diferencia de otras características biométricas, como las huellas dactilares, el iris es considerado aún más singular, incluso en gemelos idénticos.
La idea es que al entregar esta información única, las personas puedan recibir pagos periódicos, lo que representa una posible vía hacia un ingreso mínimo universal.
Altman espera que al menos 2.000 millones de personas se unan a este proyecto, en un esfuerzo por mitigar el riesgo de desplazamiento laboral causado por la creciente inteligencia artificial.
El empresario busca así ofrecer una alternativa para aquellos cuyos empleos están en peligro de ser reemplazados por máquinas y algoritmos.
Sin embargo, la propuesta de Worldcoin no está exenta de preocupaciones y desafíos.
Existen diversos riesgos asociados con la entrega de datos biométricos:
Filtración de datos y hackeos: La recopilación y almacenamiento de datos biométricos plantea un riesgo significativo de filtración y vulnerabilidades de seguridad. Si esta información cayera en manos equivocadas, podría ser utilizada para fines maliciosos, como el robo de identidad o la suplantación de personas.
Uso indebido de la información: Al aceptar compartir los datos biométricos con Worldcoin, los usuarios deben considerar que su información puede ser utilizada con fines desconocidos o en formas no deseadas. Esto podría plantear preocupaciones éticas y de privacidad.
Renuncia a recursos legales: Un aspecto destacado es que los usuarios de Worldcoin deben aceptar que no llevarán a la empresa a tribunales judiciales, lo que podría limitar las opciones para resolver disputas o problemas relacionados con la plataforma.
Además, existe la preocupación de que esta tecnología pueda ser utilizada por gobiernos y empresas para ejercer un mayor control sobre los ciudadanos y empleados.
Países como Kenia ya están implementando este mecanismo, lo que ha suscitado debates sobre la protección de la privacidad y el posible uso de la información para fines de vigilancia.
Aunque la propuesta de Worldcoin es innovadora y podría ofrecer una solución para aquellos que enfrentan la incertidumbre laboral, es necesario abordar con cuidado los riesgos y desafíos asociados con la entrega de datos biométricos.
La privacidad y la seguridad deben ser salvaguardadas de manera efectiva para garantizar una adopción responsable de esta tecnología.
En última instancia, la decisión de participar en Worldcoin dependerá de cómo las personas valoren su privacidad y seguridad frente a la oportunidad de obtener un ingreso adicional.