Las celebraciones religiosas se aferran a fechas fijas en el calendario, ofreciendo una sensación de continuidad y tradición.
Por ejemplo, la Navidad siempre ilumina el 25 de diciembre, la Asunción de la Virgen María eleva el 15 de agosto. No obstante, entre estas fechas estables, emerge una excepción: la Semana Santa, que baila con la movilidad del tiempo.
Para el 2023, la semana santa empezó el 2 de abril y terminó el 8 de abril, para este año se alzará el 24 de Marzo y terminará el 31 de marzo.
¿A qué se debe esto cambio de fechas?
Los judíos tienen un calendario diferente al nuestro que es un calendario lunar. Hay ciertas correspondencias entre lo lunar y lo solar (el calendario que se usa en Occidente), de tal manera que los ciclos pueden ser parecidos, pero sí hay diferencias.
Los judíos celebran la Pascua, que significa el “paso” que tuvieron cuando salieron de Egipto. Esta celebración que es muy importante se hizo el día 14 del mes Nisán, que corresponde a una posición concreta de la Luna.
Entonces, cuando los cristianos celebran la Pascua o la nueva Pascua, que es la muerte y la resurrección de Jesús, la celebran en esta fecha. Como el calendario lunisolar judío es diferente al solar occidental, en este, las fechas varían ocasionalmente entre ambos meses.