Los incendios, focalizados principalmente en cuatro comunas de la región de Valparaíso -Viña del Mar, Linares, Villa Alemana y Quilpué- han devastado más de 10.000 hectáreas de terreno.
Según las cifras oficiales que aún están sujetas a ajustes finales, se estima que alrededor de 12.000 hogares han sido afectados por este desastre, unas 1.930 familias ya han comenzado a recibir asistencia económica del gobierno, y se espera que esta semana se entreguen bonificaciones adicionales a unas 6.500 familias más.
El gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca afirmó que «El tema de la intencionalidad es manifiesto (…) tendríamos que ser muy ingenuos para pensar que el incendio haya sido de características espontáneas», y enfatizó que este siniestro es uno de los más mortíferos en las últimas décadas en el país, con una cifra de 131 personas fallecidas.
El gobernador también informó que han dispuesto a un fiscal exclusivamente para realizar la investigación de este fenómeno para que se pueda comprobar la responsabilidad individual o colectiva en este hecho.
Los incendios empezaron el pasado 2 de febrero en horas de la mañana, y se propagaron rapidamente como consecuencia de las fuertes rachas de vientos y las temperatura extrema uno de los mayores problemas para combatir estos incendios fueron la alta densidad poblacional en lugares de díficil acceso además de la sequía que esta afectando al país.