Naciones Unidas ha expresado este martes su acusación contra el Ejército de Israel por bloquear un convoy de evacuación que transportaba a aproximadamente 25 pacientes del Hospital Al Amal, ubicado en la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza. Este hecho, según la organización, «no es un incidente aislado» y ocurre en medio de la ofensiva militar contra el enclave, desencadenada por los ataques del 7 de octubre ejecutados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El equipo humanitario de la ONU en Palestina ha informado que el incidente tuvo lugar el 25 de febrero, cuando la Media Luna Roja Palestina y Naciones Unidas evacuaron del hospital a 24 pacientes, entre ellos una mujer embarazada, otra que había dado a luz recientemente y su bebé. Esto ocurrió después de que el hospital quedara en el «epicentro» de las operaciones israelíes en la ciudad durante «más de un mes», con al menos 25 personas fallecidas en 40 ataques contra el centro entre el 22 de enero y el 22 de febrero.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), a pesar de una coordinación previa con las autoridades israelíes para todo el personal y los vehículos, las fuerzas de Israel bloquearon el convoy encabezado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) apenas salió del hospital. Los militares israelíes obligaron a los pacientes y al personal a bajarse de las ambulancias y desnudaron a todos los paramédicos. Tres de ellos fueron detenidos a pesar de haber proporcionado previamente sus datos personales a las autoridades israelíes. El resto del convoy permaneció en el lugar durante siete horas.
La ONU ha enfatizado que este incidente no es aislado y ha denunciado ataques a convoyes de ayuda humanitaria y la negación sistemática de acceso a personas necesitadas. Además, ha recordado el fallecimiento de dos familiares de trabajadores de Médicos Sin Fronteras (MSF) en un ataque israelí contra un refugio en Al Mauasi, declarado «zona segura» por el Ejército israelí.
La organización ha expresado su preocupación por la dificultad de facilitar la entrega de ayuda en Gaza, lo que expone a los trabajadores humanitarios a riesgos inaceptables y prevenibles de detención, lesiones o incluso algo peor. A pesar de haber comunicado de forma sistemática a las autoridades israelíes los requisitos para facilitar la entrega de ayuda en toda Gaza, la situación sigue siendo problemática.
La ONU ha afirmado que continuará comprometida con las autoridades israelíes para garantizar el cumplimiento de los requisitos que permitan una respuesta humanitaria necesaria de manera crítica. Sin embargo, debido a la situación, la ONU y la Media Luna Roja Palestina se vieron obligadas a dejar atrás a 31 pacientes que no se encontraban en estado crítico en el Hospital Al Amal, el cual se encuentra fuera de servicio.