La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado un alto el fuego inmediato en Gaza, luego de lograr avances significativos en la vacunación contra la polio que ha beneficiado a más de 187 mil niños menores de 10 años.
Philippe Lazzarini, comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), expresó optimismo sobre la campaña de vacunación iniciada el domingo en el enclave, gracias a pausas acordadas de ocho horas durante tres días entre Israel y Hamas. La campaña se expandirá al sur y norte de Gaza.
Sin embargo, Lazzarini subrayó la urgencia de detener los combates para abordar la grave crisis humanitaria que enfrentan los civiles después de casi once meses de ofensiva israelí.
«Mientras estas ‘pausas’ en la vacunación contra la polio dan un respiro a la población, lo que se necesita urgentemente es un alto el fuego permanente, la liberación de todos los rehenes y un flujo constante de suministros humanitarios, incluyendo medicamentos y artículos de higiene», escribió en redes sociales.
A pesar de las pausas, los bombardeos israelíes, las operaciones terrestres y los combates intensos continúan en múltiples zonas, provocando más víctimas civiles, desplazamientos y la destrucción de viviendas y otras infraestructuras civiles, advirtió la ONU el martes.
Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, António Guterres, denunció la continua destrucción de instalaciones de agua y saneamiento, así como las restricciones de acceso y limitaciones a recursos esenciales.
«Familias continúan huyendo y se encuentran en áreas superpobladas con condiciones de vida inhumanas. La falta de agua potable, instalaciones sanitarias y artículos básicos de higiene agrava la propagación de enfermedades», dijo a la prensa.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) también informó sobre los preparativos para la temporada de lluvias, que amenaza a más de un tercio de la población en áreas propensas a inundaciones en toda la Franja de Gaza. Las autoridades locales y asociados humanitarios expresaron preocupación por las inundaciones que podrían afectar tiendas de campaña a lo largo de la playa y dañar redes de agua pluvial y alcantarillado, aumentando la vulnerabilidad de la población.