Donald Trump, en su primer día de mandato, ha implementado un conjunto de órdenes ejecutivas que prometen transformar la política nacional e internacional.
Estas acciones se enmarcan en su visión de «América Primero» y abordan temas cruciales como la inmigración, el comercio, la salud y el medioambiente, marcando un inicio polémico y decisivo.
Algunas órdenes ejecutivas:
- Retirada de la OMS: La salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un claro mensaje de desaprobación hacia el manejo internacional de la pandemia, además de un esfuerzo por priorizar políticas internas.
- Acuerdo Climático de París: La retirada del acuerdo es una reafirmación del enfoque de su administración hacia el desarrollo económico, dejando en segundo plano los compromisos ambientales globales.
- Suspensión de ayuda internacional: Estados Unidos suspenderá durante 90 días toda asistencia financiera a naciones extranjeras, una medida que podría debilitar la cooperación internacional en temas como la seguridad y el desarrollo.
- Imposición de aranceles: Con el objetivo de proteger la industria estadounidense, Trump ha anunciado un arancel del 25% para productos importados desde México y Canadá, lo que podría tensar las relaciones comerciales con estos países.
- Control del Canal de Panamá: En un movimiento sorprendente, Trump aseguró que buscará recuperar el control del Canal de Panamá, lo que podría generar tensiones diplomáticas con el país centroamericano.
- Reconocimiento de géneros: Trump ha oficializado que solo se reconocerán dos géneros: masculino y femenino, lo que podría generar controversias.
- Declarar el «estado de emergencia» en la frontera sur con México, y otra para declarar a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas.
- No se confirmó la imposición de aranceles a la importación a países como China, México o Canadá, pero dijo que entrarán en vigor el 1 de febrero.