En muchos países de América Latina, el fenómeno NINI, jóvenes que ni estudian ni trabajan, se ha convertido en una preocupación creciente.
Expertos en psicología y desarrollo infantil coinciden en que la prevención comienza desde la niñez, con una crianza basada en el acompañamiento, la motivación y la educación en valores.

Según especialistas, los factores que pueden llevar a un niño o niña a convertirse en NINI en la adolescencia o juventud están ligados a entornos familiares conflictivos, falta de orientación, baja autoestima, escaso acceso a oportunidades educativas, y ausencia de referentes positivos.
Por ello, se promueve una crianza positiva que incluya:
- Establecer rutinas claras y hábitos de estudio desde temprana edad.
- Fomentar el diálogo y la confianza con los hijos e hijas.
- Inculcar responsabilidad y sentido de propósito.
- Estimular sus talentos e intereses personales.
- Evitar el castigo excesivo y optar por la corrección con afecto y firmeza.
Las familias, junto con las escuelas y la comunidad, tienen un rol clave en la formación de niños y niñas con aspiraciones, metas claras y habilidades para enfrentar los desafíos de la vida adulta.
Invertir tiempo, atención y cariño en la crianza es, sin duda, una de las herramientas más poderosas para romper con el ciclo de la inactividad y construir un futuro con más oportunidades.