La madrugada del jueves al salir de un club nocturno fueron asesinados cuatro jóvenes dentro de los cuales se encontraba Said Lobo Bonilla de 19 años de edad; hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo.
Las redes sociales están abarrotadas de videos de cámara de seguridad, donde se observan cuando llegan los delincuentes, bajan de un vehículo e interceptan a sus víctimas.
Los jóvenes fueron obligados a salir del vehículo en que se movilizaban y fueron puesto contra una pared donde fueron fusilados, el guardaespaldas que acompañaba al hijo del exmandatario antes de fallecer logró realizar un disparo y pudo herir a uno de los atacantes.
Otras de las víctimas es Luis Zelaya de 24 años, pariente del ex jefe del Estado Mayor Romeo Vásquez, las otras dos víctimas son Salomón Velásquez y Norlan Enrique Rodríguez.
Las autoridades hondureñas han manifestado que según la forma en que fueron asesinado estos jóvenes se trata de un hecho elaborado, donde se demuestra que se le había dado seguimiento a las víctimas.
Gustavo Sánchez Director General de la Policía Nacional, manifestó en conferencia de prensa que las autoridades no descansarán hasta dar con los autores intelectuales y materiales de este crimen.
El exjefe del Estado Mayor Romeo Vásquez declaró que lamenta el crimen y confirmó que Zelaya era su sobrino, y declaró a medios locales que este multiple asesinato sólo es una muestra de la escalada de la violencia que se vive en Honduras.
Según datos de la Policía de Honduras, en este país existe un promedio de 10 a 13 asesinatos a diario.