El Gobierno ruso ha dicho que el ingreso de buques de EE.UU. en el estrecho de Taiwán es parte de una cadena de provocaciones para disuadir a China.
El pasado domingo, dos buques de guerra de la Marina de Estado Unidos ingresaron al estrecho de Taiwán en momentos de máxima tensión entre Washington y Pekín tras la polémica visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi.
“Vemos el paso de dos buques estadounidenses por las aguas del estrecho de Taiwán como una nueva provocación”, de este modo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha condenado este miércoles la medida estadounidense.
En declaraciones ofrecidas en una conferencia de prensa, la portavoz rusa ha detallado que el ingreso de los barcos es parte de “una cadena de provocaciones” destinadas a disuadir a Pekín y ejercer una presión adicional sobre el gigante asiático, así como desestabilizar la región.
De igual manera, Zajárova ha subrayado que las acciones de Estado Unidos en la zona ponen en peligro el fortalecimiento de la seguridad en la región de Asia-Pacífico.
“Consideramos que la solución de la situación en el estrecho de Taiwán es un asunto puramente interno de China, quien tiene derecho a tomar medidas para defender su soberanía e integridad territorial”, según ha asegurado la diplomática rusa.
Además, Zajárova ha hecho hincapié en la postura rusa en torno a la cuestión de Taiwán, enfatizando que Moscú respeta el principio de ‘Una Sola China’.
Mientras que Zajárova ha aclarado una vez más la postura rusa respecto a la isla, el Gobierno chino asegura que el principio de ‘Una Sola China’ es la base política de sus relaciones diplomáticas con otros países.
Entretanto, pese a las advertencias de China, Estados Unidos sigue apoyando al separatismo de la isla y organiza ejercicios militares de gran escala en la región, medidas que según Pekín no quedarán sin respuesta.
Los vínculos oficiales entre Pekín y Taipéi se rompieron en 1949. Sin embargo, las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a fines de la década de 1980, mientras que la política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán sigue siendo la reunificación pacífica.
Fuente: Hispantv