El presidente Chino Xi Jinping viajó este miércoles a Arabia Saudí luego de una invitación por parte del Rey Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud.
La visita del mandatario chino concluirá el día sábado, dentro de su itinerario está asistir a la inauguración de la Cumbre China-Estados Árabes y a la reunión del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico que incluye a Arabia Saudí junto con Baréin, Kuwait, Omán, Catar y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El objetivo principal de esta visita es consolidar al país asiático como el principal socio comercial del golfo pérsico y la seguridad de la región es otro de los temas a tratar.
Esta visita se da en un momento en que ambos países buscan consolidar y potenciar sus relaciones comerciales y económicas.
Washington no ve con buenos ojos, este intento de consolidar alianzas
Estados Unidos tomó esta visita, como un intento de China de ejercer influencia en la región.
Además que las relaciones entre el país norteamericano y Arabia Saudita no están pasando por un buen momento.
Ambos países siguen en la disputa sobre la producción del petróleo, por la decisión del grupo petrolero OPEP+, que es liderado por Arabia Saudita, al recortar la producción en dos millones de barriles diarios con el objetivo de estabilizar los precios.
Arabia Saudi tomó esta decision aún sabiendo que EE.UU está en contra de esta medida.
Durante décadas Arabia Saudí fue un fuerte aliado de EE.UU, pero ha venido fragmentadose por que el país de oriente medio, manifesta que el país norteamericano no ha cumplido con sus promesas de garantía de seguridad de la región.
Otra de las preocupaciones para EE.UU., es la postura que ha tenido Arabia Saudí en cuanto a las sanciones que se han solicitado en contra de Rusia y esta se ha abstenido a votar en contra, argumentando que Rusia en uno de sus mayores socios en la producción de energía.