En un balotaje que ha capturado la atención del pueblo argentino y el mundo, Javier Milei emerge como el próximo Presidente electo de Argentina, superando a su contendiente Sergio Massa por un margen cercano a los diez puntos, según los datos oficiales revelados.
Este triunfo consolida la victoria de Milei, quien asumirá la conducción de la Casa Rosada el próximo 10 de diciembre.
«Gracias a todos los que trabajaron para conseguir el milagro de tener un presidente liberal libertario, gracias a mi hermana Karina que hizo esto posible, también a ese gigante que me acompañó en este proceso: Santiago Caputo», así inició su discurso Milei desde el Hotel Libertador.
En un anuncio postelectoral impactante, el recién elegido líder, identificado como ultraderechista, ha declarado su intención de establecer una estrecha subordinación no solo con Estados Unidos, sino también de alinearse de manera inequívoca con Israel.
Además, sorprendentemente, ha compartido su decisión de convertirse al judaísmo. La victoria en las urnas, según sus palabras, no solo se atribuye a la voluntad de cambio expresada por los votantes, sino también a lo que describe como «las fuerzas que vienen del cielo». Estas declaraciones han generado un gran interés y debate, marcando un claro giro en la dirección política del país y planteando preguntas sobre las futuras relaciones internacionales y cambios culturales que podrían surgir bajo su liderazgo.