La Gritería Chiquita se celebra en León debido a un evento ocurrido hace 77 años, en 1947, cuando el volcán Cerro Negro, el más joven de la cadena volcánica de Centroamérica, hizo erupción el 10 de julio. Las cenizas expulsadas por el volcán cayeron durante varios días sobre las viviendas de la ciudad.
Ante esta situación, el entonces obispo Isidro Oviedo Reyes ordenó que se colocaran altares en honor a la Virgen de la Asunción, y la imagen de la Virgen fue llevada en procesión por las calles de León, con el fin de pedir el cese de la actividad volcánica.
Esta celebración es también conocida como la “Purísima de Penitencia”.
Después de muchas súplicas por parte de los pobladores, la actividad volcánica cesó, lo cual fue considerado un milagro por las autoridades eclesiásticas.
A partir de entonces, se estableció que cada 14 de agosto se celebrara en toda la ciudad de León la “Gritería Chiquita”, donde se le canta a la Virgen y se reparten golosinas a los promesantes.
Por esta razón, cada 14 de agosto, niños, jóvenes, mujeres y ancianos se reúnen en la catedral de León para participar en la Gritería Chiquita en honor a la Purísima Concepción de María.