Al menos 18 personas han fallecido en el sur y el medio oeste de Estados Unidos debido a intensas tormentas que provocaron inundaciones, crecidas de ríos y múltiples daños materiales.
Las severas condiciones meteorológicas afectaron desde Texas hasta Ohio, con lluvias torrenciales y vientos fuertes que causaron cortes de energía y gas, cierre de carreteras y evacuaciones preventivas.

Entre los estados más impactados están Kentucky, Tennessee y Alabama, donde las lluvias continuaban este domingo.
De las víctimas, diez murieron en Tennessee, incluidos al menos dos menores. Además, un bombero perdió la vida en Missouri mientras intentaba rescatar a personas atrapadas por la tormenta.
Te puede interesar leer: La mujer con la lengua más larga del mundo alcanza fama global

El clima extremo también afectó el tráfico aéreo. Según el sitio FlightAware.com, el sábado se cancelaron 521 vuelos y se registraron más de 6,400 retrasos. La mañana del domingo se reportaron otras 74 cancelaciones y 478 demoras.
Meteorólogos advierten sobre posibles tornados en Alabama, Georgia y Florida. Las autoridades atribuyen la inestabilidad del clima a las altas temperaturas, la atmósfera inestable y la humedad proveniente del Golfo de México.