El presidente Donald Trump planteó la posibilidad de que Estados Unidos pague a otros países para encarcelar a delincuentes estadounidenses reincidentes, describiendo la idea como una forma de reducir costos durante una conferencia de los republicanos de la Cámara de Representantes en Miami.
«Si han sido arrestados múltiples veces, son delincuentes reincidentes en muchos aspectos, quiero sacarlos de nuestro país», declaró Trump. «Espero que podamos obtener la aprobación para deportarlos, junto con otros, a países extranjeros donde puedan ser mantenidos por una tarifa mínima».
Trump señaló que esta medida permitiría al Gobierno federal evitar los altos costos asociados con las cárceles estadounidenses y las prisiones privadas, que según él, «cuestan una fortuna». Aclaró que esta propuesta es independiente de los esfuerzos actuales para deportar inmigrantes indocumentados con historial criminal en Estados Unidos.
La idea evoca prácticas históricas como el envío de convictos por parte de Gran Bretaña a las colonias americanas en el siglo XVIII, una práctica que finalizó con la Revolución Americana y llevó al establecimiento de colonias penales en Australia.
Esta propuesta de reforma penal, surge en medio de los esfuerzos agresivos de la Administración para recortar el presupuesto federal. El recién formado «Departamento de Eficiencia Gubernamental», liderado por Elon Musk, ha reportado ahorros significativos mediante la reducción de programas y contratos gubernamentales.