En un programa de un medio de comunicación, Wálmaro Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía, Producción y Presupuesto de la Asamblea Nacional, explicó las recientes reformas a la Ley del Sistema Bancario en Nicaragua.
Durante la entrevista, se destacaron tres reformas clave: la creación del Comité de Estabilidad Financiera, las modificaciones a la Ley del FOGADE y las reformas a la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras.
Gutiérrez explicó que estas reformas no pueden entenderse de manera aislada, ya que el sistema financiero está intrínsecamente ligado a la economía en general. Por ello, la Asamblea Nacional también aprobó recientemente una nueva Ley de Contrataciones del Sector Público y está en proceso de aprobar una nueva Ley de Inversiones Extranjeras.
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Uno de los aspectos más destacados fue la creación del Comité de Estabilidad Financiera, un organismo que supervisará, vigilará y monitoreará la actividad financiera y económica del país.
Este comité estará integrado por el Banco Central, la Superintendencia de Bancos, el Ministerio de Hacienda, el FOGADE, el CONAMI, el MIFIC y la UAF. Su principal función será identificar riesgos sistémicos y actuar de manera oportuna para evitar que alguna entidad financiera desestabilice el sistema.
«La estabilidad financiera es un bien público en Nicaragua. «Si uno de los tres bancos más grandes del país enfrenta problemas, podría poner en riesgo toda la economía nacional» enfatizó Gutiérrez.
Aunque los bancos son entidades privadas, manejan recursos públicos. Por ello, el Estado tiene la responsabilidad de garantizar que estos recursos se utilicen de manera adecuada y transparente. «Nicaragua cuenta con un sistema bancario saludable, pero es fundamental prevenir factores que puedan afectarlo».
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En cuanto a las reformas al FOGADE, Gutiérrez explicó tres cambios principales:
- El monto de cobertura para los depósitos aumentó de 10,000 a 12,000 dólares por persona por institución bancaria.
- La prima que los bancos aportan al fondo se incrementó del 0.25% al 0.30%.
- Los recursos del FOGADE podrán invertirse no solo en títulos internacionales, sino también en títulos domésticos, que han demostrado ser más rentables en los últimos años.
Gutiérrez también mencionó que estas reformas buscan fortalecer el capital de los bancos para que puedan absorber posibles crisis financieras. «Si un banco colapsa, el banquero pierde 1 peso de cada 10, pero los otros 9 los pierde la sociedad nicaragüense», explicó.
Además, se estableció que, en caso de colapso, los banqueros deberán responder con su patrimonio personal, lo que desincentiva prácticas irresponsables.
Respecto a las tarjetas de crédito, Gutiérrez recordó que, tras la aprobación de la Ley Reguladora de Intereses, las tasas bajaron del 120% al 60%. Sin embargo, las nuevas reformas otorgan a la Superintendencia de Bancos la facultad de intervenir cuando se detecten tasas o comisiones excesivas que no se ajusten a la realidad nacional o regional.
Se establecieron medidas para proteger a los usuarios de prácticas abusivas. «Si un ciudadano se siente avasallado por un banco, puede acudir a la Superintendencia de Bancos, que tiene la obligación de defender sus derechos», afirmó Gutiérrez.
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El diputado también criticó las prácticas «cartelarias» de la banca nicaragüense, donde las instituciones suelen coludirse para fijar tasas de interés similares. «La Superintendencia de Bancos ahora tiene el mandato de romper con estas prácticas monopólicas», señaló. Además, se estableció que, tras pagar un crédito, los usuarios no deberán permanecer más de dos meses en la central de riesgos.
Estas reformas buscan fortalecer el sistema financiero nicaragüense, garantizando mayor transparencia, estabilidad y protección para los usuarios.
Según Gutiérrez, estas medidas no solo están alineadas con estándares internacionales como Basilea III, sino que también responden a las necesidades específicas del país. «Estas reformas son para el bien de todos los nicaragüenses», concluyó.